Decidimos de hacer un tour guiado para ver una de las zonas más famosas cerca de Arequipa, llamada El Cañón del Colca. Nos dirigimos a este lugar lejano (4 horas en vehículo por en medio de paisaje desérticos), en un pequeño pueblo llamado «Chivay». Allí fuimos a unas piscinas de aguas termales con olor a azufre que nos relajaron mucho y por menos de 4€/pax. Por la noche pasamos noche en un humilde hotel después de cenar a un muy turístico restaurante que hacían bailes tradicionales Peruanos. Nos levantamos bien temprano, las 4 de la madrugada, y marchamos para el Cañón que te sitúan en un acantilado de más de 3100 metros de altura para ver los cóndors en toda su plenitud (si tienes suerte y están de humor para pasearse).
Como buena ahorradora que soy, lo primero a comentar es el elevado precio de la entrada al monasterio de Santa Catalina, 35 soles por persona (unos 11€) aunque no parece mucho, para el nivel económico del país os puedo asegurar que lo es. Evidentemente este precio sólo lo pagan los turistas y no se admiten descuentos de ningún tipo.
Tema aparte, el convento es lo más parecido a una ciudad que cualquier otro monasterio que yo haya visto hasta el momento. Consta de calles, plazas y diferentes edificaciones, hasta jardines y un cementerio en su interior. Leer más
La capital del Perú es una ciudad fría, con mucho trafico y excesivo ruido puesto que aquí todos los taxis, que no son pocos, conducen tocando el claxon todo el rato.
La zona de Miraflores, donde nos hemos alojado la mayor parte del tiempo, es la zona más turística y por lo que dicen también la más segura. Para nosotros lo mejor han sido sus vistas desde el acantilado del mar, dónde también se ofrece la oportunidad de realizar parapente Leer más
Los Moáis son figuras de piedra monolíticas de gran tamaño con forma de cabeza con una cara peculiar muy estilizada que eran construidas en la antigüedad, por que creían que vigilaban a las familias. Por ello tenían ojos (actualmente sólo hay un Moái en toda la isla que conserva los ojos, y es porqué está restaurado). Una curiosidad, es que siempre están de espalda al mar y mirando hacia el interior porqué así vigilaban la casa de su familia. Sólo hay una colección de 7 Moáis juntos que miran al Mar, y se les llama los 7 exploradores, en honor a siete viajeros que precedieron a los últimos colonizadores. Cómo más grande era el Moái, más honor tenía la familia que observaba.