MELBOURNE, LA CIUDAD DE LOS TRANVÍAS

Por 05/01/2013 AUSTRALIA, BLOG

Esta ciudad Australiana, es la mayor ciudad del estado de Victoria y la segunda en importancia en el país después de Sydney. Se hablan más de 233 lenguas y una cuarta parte de la población ha nacido fuera de esta ciudad.
La característica principal, es que la mayor parte del transporte público es en tranvía, y para nuestra sorpresa hay uno gratuito que te pasea por el centro.
Gracias a una pareja que conocimos podéis descubrir los lugares más desconocidos de esta preciosa ciudad.

Cuando llegamos a Melbourne nos alojamos en casa de una amigo Turco que vive en esta ciudad.

Estuvimos paseando por la ciudad perdiéndonos por sus largas calles y centenares de tiendas. Su arquitectura combina los edificios clásicos con grandes y modernos rascacielos de diseño que llegaron a sorprenderme.

Estatuas en Melbourne
Curiosas figuras que te vas encontrando por la ciudad.

La característica principal de esta ciudad es el tranvía, no paras de ver telarañas de cables por todas partes viendo pasar estos vagones por sus raíles. Nunca había visto tantos tranvías juntos, es sorprendente. El transporte público en Australia no es caro, es carísimo. Y además, desde hacía una semana, nos obligaban a los turistas a comprar una tarjeta que cuesta acerca de 5$ que te da derecho a comprar billetes, sin esta tarjeta no puedes ni subir a los transportes públicos, vamos, una ruina teniendo en cuenta que cada billete lo menos que te cuesta son 3 euros por un trayecto corto.

El centro está repleto de tiendas y restaurantes donde puedes comer de todo. Los restaurantes japoneses e Índios son los más económicos. No obstante, los refrescos, cafés y agua son realmente caros.
Calle comercial Melbourne
Calles llenas de restaurantes.

Lo mejor es que hay un tranvía gratuita para turistas y un bus, que hacen un recorrido por todo el centro y te puede salvar algunos euros, pero el horario y el recorrido es bastante limitado.

Tranvía gratis
Interior del tranvía gratuito.

Tranvías al atardecer
Tranvías al atardecer.

Eso sí, tranvías hay a decenas por toda la ciudad y tienes que ir con mucho cuidado que no te puedan lastimar. Me gustó mucho una curiosa campaña destinada a los ciclistas en que aparece un rinoceronte en monopatín, y que significa que si un tranvía te da un golpe tiene la misma fuerza que un rino en patinete.

Peligro tranvías
Campaña destinada a los ciclistas para evitar accidentes con los tranvías.

Nos gustó mucho que por la ciudad puedes ir encontrando sorpresas, cómo originales figuras, una porción de un templo…y toda la ciudad muy limpia.

Gracias a Agus, una chica Argentina que vive en Melbourne con su novio Scott, pudimos descubrir grandes lugares que desconocíamos.

Visitamos el Jardín Botánico, y allí un memorable edificio en honor a los muertos en la guerra (bastante típico en este país). Los parques son inmensos y realmente preciosos, llenos de animales, vegetación y enorme lagos. De hecho, a esta ciudad le llaman «La ciudad jardín».

Parque de Melbourne
Visita a los espectaculares jardines de Melbourne. Son enormes extensiones de vegetación.

Homenaje a los caídos
Monumento a los caídos a la guerra, bastante normal en este país.

Descubrimos el barrio italiano y pudimos comer un helado típico de este país, y nuestra sorpresa fue donde nos acompañó Agus a comer.

Nos gustó mucho descubrir la arquitectura de los edificios. Los rascacielos tienen unos diseños super-originales que hacen de esta ciudad que sea moderna y curiosa.

Rascacielos diseño
La arquitectura de los edificios es muy interesante, cuidan hasta el mínimo detalle.

Rayo luz Melbourne
Este edificio emblemático está diseñado para emitir un fuerte rayo de sol al atardecer.

Fuimos a un lugar dónde puedes comer por la voluntad: varios voluntarios van a cocinar un suculento y variado menú de comidas y tú te sirves y luego pagas en una caja lo que crees que es justo. La comida estaba buenísima, y la idea aún es mejor, la verdad.

Restaurante donaciones
Restaurante donde puedes comer por la voluntad. La comida es vegetariana y riquísima.

Una de las cosas que más me gustan de este país, es como cuidan estos detalles:

Hay lavabos por todas partes, limpios y gratuitos. Puedes rellenar la botella de agua en varios puntos de la ciudad con centenares de fuentes con agua potable. Puedes dejar la bici en varios lugares, para incentivar no tener que coger el coche y contaminar. En las zonas públicas y parques, la gente hace mucha vida, y puedes hacer picnics sin que te multen por pisar el césped.

El tema del voluntariado y el reciclaje es muy importante en este país, y se hace mucho aquí. De hecho, fuimos a comprar con nuestra amiga, y en vez de ir al supermercado, va a una tienda para rellenar los botes de jabón y champú para no contaminar con los envases, ¡es genial!

Realmente Melbourne es una ciudad genial que no os podéis perder si visitáis Australia.

 

Finalizamos este fantástico día en casa de nuestros amigos haciendo una interesante cena y contando mil histórias.

 

Podéis ver más fotos a la derecha de este post.

Dedicamos este post a nuestra pareja preferida: Agus i Scott. Gracias por todo.

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