PUERTO MADRYN, EMPIEZA EL ESPECTACULO MARINO

Puerto Madryn es una población de costa Argentina, en plena Patagónia. ¿Y que tiene este sítio que la hace tan especial? Pues os sirve poder navegar con ballenas inmensas, tener los leones marinos a un palmo de tu cámara o poder pasearte entre pingüinos. Un lugar lleno de sorpresas marinas que no puedes perderte.

Tenemos que admitir que cuando hicimos nuestra ruta, vimos los altos precios de este lugar para hacer cualquier cosa, y desestimamos la visita a este peculiar lugar al principio. A medida que te vas encontrando viajeros, vimos lo que nos íbamos a perder y a pesar de descuadrarnos nuestros planes decidimos cambiarlo todo para disfrutar de un verdadero espectáculo marino, y la verdad fue increíble.

Al llegar, descubrimos una ciudad que vive plenamente del turismo, eso se refleja en los caros precios por todo lo que tengas que hacer, desde la comida, el alojamiento y todo lo que quieras contratar en tours, ya que la mayoría necesitas transporte para poder moverte.

Desde el avistamiento de ballenas o visitar una pingüinera, todo resulta muy caro y tuvimos que optimizar y descartar cosas que visitar para no arruinar el presupuesto de la semana.

La primera visita fue a Punta Ninfas. Un tour que sólo nos lleva a ese lugar natural por un largo camino de tierra durante un par de horas. La ventaja es que cómo no es Parque Nacional no se debe pagar nada, y por ello puedes estar con una comunidad de Elefantes Marinos visitándolos lo más cerca posible.

Playa de Punta Ninfas, las pequeñas manchas blancas en la playa son Elefantes Marinos descansando.

La playa donde residen estos grandes animales marinos, es espectacular. Aquí viven tranquilamente al sol, pero tienen que tener cuidado, ya que hay una temporada en que las Orcas, salen a la orilla y cazan a los Elefantes Marinos despistados y se los comen sin reparos.

Puedes estar tan cerca de los Elefantes que casi los puedes tocar.

Elefante Marino, descansan con posturas muy raras.

Elefante defendiendo su territorio.

Una vez en la playa, tienes que respetar a los animales y intentar no hacer ruido para no molestarlos. A pesar de ello, estos enormes animales se comportan con mucho mal genio para defender su territorio. La ventaja de que no sea Parque Natural, hace que estuviéramos solos y eso significa que no viene mucha gente a molestar a estos animales.

Las crías son las más dóciles y que te puedes acercar más, pero no se pueden tocar por riesgo a tu integridad física. Son animales que no son ágiles, se mueven oscilando su cuerpo y están todo el rato estornudando y haciendo gemidos, pero me encantan.

Las crías son más dóciles para acercarse. Se caracterizan por la piel más blanquecina y su tamaño menor.

También en las rocas de esta zona puedes descubrir infinidad de fósiles marinos muy curiosos para ver.

El siguiente día, y junto con dos viajeros más decidimos alquilar un coche e ir a hacer por libre la excursión de Península Valdés. En este lugar haces un crucero para ver las enormes ballenas debajo del agua y ver cómo juegan y luego visitas varias ubicaciones donde conocerás varias faunas marinas más, entre más Elefantes Marinos, Leones Marinos (nosotros les llamamos «focas») y los divertidos Pingüinos.

Enorme ballena navegando a nuestro lado.

A pesar de no ser la temporada que hay más ballenas, quedan unas pocas que se van paseando por el mar. El problema principal que tienen las ballenas y que desconocíamos, son las gaviotas. Estas molestas aves, están picoteando a las ballenas sin cesar y las acaban aturdiendo hasta tal manera que hay ballenas que acaban muriendo siendo devoradas por las gaviotas lentamente. Esto me lo contó el patrón del barco que hacíamos el avistamiento, y no me lo creía hasta que pude ver esto:

Ballena muerta en la playa y siendo devorada por pájaros. Lleva 3 meses muerta, según el guía.

Después de ver varias ballenas de cerca, al final una decidió pasar por debajo de nuestro barco con su hijito e hizo temblar el barco cómo si fuera de papel.

Acercamiento de las ballenas a los barcos.

Finalizando la navegación, fuimos a ver las famosas pingüineras, donde pudimos descubrir cómo los pingüinos cobijan sus huevos en pequeñas cuevas entre la tierra. Me sorprendió mucho el pelaje de estos pequeños seres que es una mezcla entre plumas y escamas.

Pingüinos en Península Valdés.

La principal desventaja de Península Valdés, és que no puedes acercarte a los animales, ya que está todo vallado y sólo son miradores, pero los pingüinos se acercan mucho y puedes hacer fotos de bien cerca.

Posteriormente visitamos más playas de Elefantes Marinos pero de muy lejos, donde puedes ver cómo se comportan en comunidad.

Al día siguiente, decidí bien temprano ir al muelle delante de la playa de Puerto Madryn, ya que me dijeron que se podían avistar ballenas, y así fue.

Ante mi sorpresa pude disfrutar de un espectáculo y gratis. Realmente poder ver las ballenas jugar delante de la playa a menos de 500 metros mientras tú estás en tomando el sol, no tiene precio, la verdad.

Las ballenas juegan muy cerca de la playa de Puerto Madryn.

Otra sorpresa que me llevé, fue que en el muelle viven una comunidad de focas. Un harén de macho y varias hembras para él solo y que están paseándose y tomando el sol en las escaleras del muelle, realmente me llamó mucho la atención.

Leones Marinos (focas) jugando en las escaleras del muelle.

Puerto Madryn, me gustó mucho por el tema de poder ver la fauna marina en todo su libertad, sin tener que estar apresados cómo un zoo. Es un lugar caro, pero que creemos que vale mucho la pena visitar, y si puedes hacer coincidir que es época alta de ballenas y otros animales marinos, mejor.

Por cierto, no olvidéis ver más fotos a la derecha de este post.

Información de interés:

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