Una ciudad sin mucho encanto, ya que es principalmente para el alojamiento de los turistas que van a ver la gran maravilla de Angkor.
A 8 km de la antigua ciudad de Angkor, se sitúa esta población de unos 150.000 habitantes. Con una tasa de alfabetización del 48% y una tasa de paro del 4,6%, aunque no lo parezca, ya que te paseas por la ciudad y la mayoría de la gente está sentada sin hacer nada.
Llegamos a esta ciudad donde estuvimos 3 noches para aprovechar nuestra visita en Angkor.
En la ciudad está totalmente enfocada al turismo con unos precios elevados por ser Asia. Eso sí, encontrarás todo tipo de comidas locales e internacionales, y lo más importante (en mi caso..) la cerveza más barata que el agua. Sólo tengo que comentarte que la moneda que más se usa es el dolar americano, y todos los precios están en dólares.
Puente iluminado sobre el río.
Hablando de dólares, una cosa curiosa que no nos gustó nada por cierto, es que quieren los dólares «impolutos». Si están un poco rotos no los quieren para nada, y no sólo eso, sinó que te los acaban de romper ellos mismos delante de tu cara de sorprendido y te devuelven el billete cómo si nada. Nos pasó con un billete de 50 US$, y me lo rompieron delante mío en un restaurante al querer pagar. Os lo juro que me quedé tan atónito que no me lo creía. No quise pagar, pero al estar compartiendo mesa con otras personas no tuve más elección que ceder. Eso sí, ese billete ya no puedes usarlo prácticamente en ninguna parte más.
Calle principal de bares en la ciudad.
Durante la noche te puedes pasear por todas las calles repletas de gente y decenas de bares de copas y restaurantes, que se combinan con los centenares de tuk-tukeros que no paran de pedirte una y otra vez si quieres ir a alguna parte y varios niños paseándose con sus hermanos pequeños a los brazos pidiendo limosna….una verdadera pena, la verdad.
Moviéndonos en Tuk-tuk.
Otra atracción turística son las piscinas de peces que se comen las pieles muertas de tus pies. Hay paquetes que incluyen este servicio y una bebida mientras ves pasar la gente y ellos te observan atónitos. Realmente, no lo había probado nunca, y puse la mano, y es una sensación bastante curiosa.
Piscinas de peces, la atracción turística más importante en la ciudad.
Preparándonos para ir a los templos de Angkor, el calor aquí es insoportable, por ello, por un poco más de presupuesto (+2 US$) escogimos un hotel con piscina que es de agradecer en estos casos.
Piscina de nuestro hotel, para refrescarse después de una dura jornada en Angkor.
En esta ciudad conocimos a un viajero llamado Oscar Barrios, catalán de Lleida, está realizando un largo viaje cómo nosotros. Fue un placer conocerlo. Y es probable que podamos coincidir en el futuro.
Este es su web:
También compartimos buenos momentos con una pareja llamada Santiago y Mariana. Unas fantásticos Argentinos, viajeros y buenas personas. Y Priscilla, una muy buena chica que visitaba Angkor.
¡Entonces nos vemos en Angkor! ¿Estáis listos?
Podéis ver más fotos de esta ciudad a la derecha del post.
Que gran la piscina i ademès teniu ninos d’aigua per jugar!!!!!
Adeuuuuu
Susana, no saps com va de bé una remullada a la piscina amb la calor que fa aquí! Els ninos son molt divertits per jugar!!!
Petons.