Una vez llegamos a Puno, decidimos de hacer un tour para descubrir el Lago Titikaka y sus islas, aún dentro de Perú (precio del tour: 65 soles, que equivale a 20 € para 2 días y una noche). Ésta es la opción más fácil y económica, ya que hacerlo por vuestra cuenta resulta ser más complicado. El atractivo turístico de este tour es poder vivir y dormir en una casa de una familia nativa de una isla en este lago.
La ciudad de Cusco nos ha parecido acogedora aunque muy enfocada al turista como todo el mundo comenta, tiene mucho encanto, las calles empedradas, la preciosa plaza de armas con sus dos iglesias, el barrio de San Blas con callejuelas estrechas y muy empinadas que han hecho que nos faltase el aire. Leer más
Después de haber visitado este lugar, puedo llegar a entender porqué es una de las 7 maravillas del mundo moderno. Era otro de mis destinos preferidos y cumplió con su propósito.
A pesar de haber llegado temprano (antes de las 6 h) para hacer «la foto de rigor desde arriba», pero tuvimos el problema de que había una densa niebla que no nos dejaba ver las misteriosas ruinas. Pasó más de una hora y seguía todo igual, así que desistí y fuimos a buscar un guía para poder hacer el recorrido. Tengo que admitir que es una de las mejores cosas que puedes hacer en Machu Picchu, ya que no es lo mismo fotografiar piedras, que te cuenten todo lo que ocurrió en este lugar tan especial.
Muchos ya sabéis que no existe una única manera de llegar a Machu Picchu como las agencias nos hacen creer, tomando el tren turístico que cuesta unos 180 dólares aprox. en función de la categoría.
La ruta alternativa que hicimos nosotros y muchos otros mochileros consiste en tomar una combi/colectivo hasta sta. maria y allí un taxi colectivo hasta sta. teresa y finalmente otro taxi hasta hidroeléctrica (cuidado que sólo hacen el recorrido si hay suficientes pasajeros). Leer más
Decidimos de hacer un tour guiado para ver una de las zonas más famosas cerca de Arequipa, llamada El Cañón del Colca. Nos dirigimos a este lugar lejano (4 horas en vehículo por en medio de paisaje desérticos), en un pequeño pueblo llamado «Chivay». Allí fuimos a unas piscinas de aguas termales con olor a azufre que nos relajaron mucho y por menos de 4€/pax. Por la noche pasamos noche en un humilde hotel después de cenar a un muy turístico restaurante que hacían bailes tradicionales Peruanos. Nos levantamos bien temprano, las 4 de la madrugada, y marchamos para el Cañón que te sitúan en un acantilado de más de 3100 metros de altura para ver los cóndors en toda su plenitud (si tienes suerte y están de humor para pasearse).