Nuestra llegada a Laos desde Camboya, nos lleva a este curioso lugar, en que dicen que entre el río Mekong puedes encontrar 4000 islas como si de un mar se tratara. La verdad es que no hay tantas, pero es un precioso lugar para descansar y descubrirlo en bicicleta. Fue nuestro encuentro con unos amigos viajeros: Élia, Joan i Óscar. ¿Nos acompañáis?
Situado al sureste de Laos, esta zona está muy cerca de la frontera con Camboya. En algunas zonas, el mismo río toca con los dos países. Este importante río llamado Mekong viene de China y es uno de los más importantes de Asia.
En una extensa área del río Mekong, se albergan varias islas e islotes, que aumentan y disminuyen según la época de lluvias o seca.
Las islas principales son tres, que son las más grandes y donde se ubica la mayoría de vida. Allí puedes encontrar alojamiento, ocio o simplemente tranquilidad. Los nombres (que causan bastante confusión) son Don Khone, Don Khong y Don Det. Los precios son económicos, unos 5€/habitación con baño propio. La comida es también muy económica.
La atracción principal en las islas es alquilar una bicicleta y recorrer por todas partes todos sus increíbles lugares. Tienes cascadas, ríos, poblados y muchos rincones preciosos.
Alquilar una bici, es la mejor opción para visitar las islas principales.
La llegada a este lugar fue un poco accidentado, ya que después de un autobús desde Camboya que «supuestamente» sería de pocas horas, al final fueron más, y llegamos de noche donde debido a la desorientación, nos acabaron liando para ir en una barca con precio más elevado (la verdad es que no teníamos más opción). Nos dejaron en Don Det, una isla que no debíamos bajar, y tuvimos que atravesarla de arriba a abajo durante más de una hora a oscuras con la mochila, acompañados de otros viajeros hasta llegar a la isla (Don Khone) donde nuestros amigos viajeros nos estaban esperando.
En barca de noche cómo si fuera una patera.
Élia y Joan (http://www.voltantpelmon.com) y Óscar (http://oscarbarrios1962.blogspot.com/), son unos viajeros catalanes geniales que están haciendo su vuelta al mundo y acordamos encontrarnos compartir parte del viaje en Laos. La verdad es que lo estamos pasando muy bien juntos.
Tal y cómo comenté, decidimos alquilar una bicicleta y recorrimos entre caminos intransitables varios kilómetros.
Nuestro primer destino fue «Mekong Waterfalls», a pesar que tuvimos que pagar una cantidad muy baja, valió la pena, ya que son unas cascadas entre una superficie muy extensa. Existe una zona que es cómo una playa, pero no era muy limpia y no nos bañamos.
Preciosas cascadas en la isla.
Posteriormente fuimos a otro lugar, donde supuestamente se pueden divisar unos delfines de Irrawaddy, que son únicos en el mundo. Pero para verlos debes contratar un tour o barca y finalmente nos quedamos bañándonos en el río con un agua fría que nos salvó del sofocante calor.
Cerdito típico de la zona.
Cascadas con estructuras de madera y roca.
Tras esta visita, fuimos a ver otras cascadas con varias estructuras de madera construidas con troncos y piedras, donde vimos la puesta de sol. A la vuelta, y entre campos quemados (no sabemos porqué los Laosianos tienen esta manía de quemar todos los campos e incluso llegan a quemar casas, mientras están tomando cervezas tranquilamente al lado sin hacer nada), eso sí, deja un interesante olor a incienso en toda la isla.
Dantesco espectáculo de una casa quemada al lado de unas cascadas.
Nos encantó perdernos por toda la isla, descubriendo la fantástica gente Laosiana, que no paran de saludarte y ser cordiales. La verdad es que son de los más agradables que hemos encontrado, a pesar que no te entienden y luego dicen que sí a todo.
Niña pintándome el sillín de la bici.
Los niños no paran de saludarte por todo el recorrido, ¡me encantan!
La gente de Laos es adorable.
Después de dejar las bicicletas, fuimos a descansar para seguir nuestro viaje a un nuevo destino.
Recordad que tenéis más fotos a la derecha de este post.
Es tot molt interesant, encara que sembla bastant pobre,
Veig que esteu bé i teniu bona companyia…..
Molts petons per a tots..
Sí que sembla pobre la gent, però en el fons no ho son. No tenen res i no necessiten res.
La gent és molt més feliç que nosaltres, no tenen preocupacions i tenen una vida senzilla i austera, però veus a la gent pel carrer gaudint de la familia, i tots els nens jugant al riu amb una cara de felicitat que no te preu.
Crec que hauríem d´aprendre d´ells.
Gràcies per comentar, petons per tots.
Nos encantó esa parte del sur de Laos, mágicas las 4000 islas de Si Phan don
Hola, gracias por el comentario.
Sí, es una zona de Laos muy especial y recomendada.
Un cordial saludo.