Desde Oaxaca existen muchas opciones para realizar tours a los alrededores, a las ruinas de Monte Albán, al árbol milenario de Tule, la ciudad i sitio arqueológico de Mitla, las cascadas petrificadas de Hierve el agua, o pueblitos donde apreciar la artesanía local como el barro negro o las figuras talladas a mano llamadas alebrijes de las cuales hablaremos en el siguiente post.
Nosotros fuimos por libre a visitar Hiervelagua tal i como nos recomendaron unos amigos. Qué es exactamente?
«Se trata de dos impresionantes cascadas petrificadas (carbonato de calcio) formadas, desde hace miles de años, por el escurrimiento de agua carbonatada. Desde los manantiales, el agua desciende por agrestes cantiles de más de 50 metros de altura.
El área de manantial que da origen a ésta, fue aprovechada para crear una gran alberca que actualmente se ha convertido en balneario natural, de agua regularmente templada»
De camino a Hiervelagua conocimos una familia mejicana que se ofreció a llevarnos hasta las cascadas en la parte trasera de su camioneta, puesto que eramos los únicos que íbamos andando por el camino debido a nuestra tozudez ya que no quisimos pagar el peaje que te cobran si vas motorizado, a parte del coste del mismo taxi, así que la jugada nos salió perfecta ya que además resultaron ser una familia muy agradable con la que estuvimos todo el día disfrutando de Hiervelagua y luego el regreso a Oaxaca.
En Hiervelagua se puede realizar una excursión para ver las dos cascadas perfectamente y luego darse un baño relajante con un paisaje increíble, totalmente recomendable aunque el trayecto des de Oaxaca no es directo y se hace un poco largo.
P.D. No os olvidéis llevar repelente, puesto que a mi unos insectos muy pequeños me dejaron los dos pies llenos de picaduras
Podéis ver más fotos a la derecha de este post.