Al llegar a Palenque nos alojamos en una zona muy próxima a la ruina llamada «El Panchán». Consiste en un conjunto de cabañas de madera situadas en la selva, en esta zona es difícil encontrar Internet i cobertura en el teléfono así que es perfecto para desconectar aunque por la noche si uno tiene el sueño ligero no es muy recomendable puesto que se oyen los monos aulladores que emiten una especie de rugidos similares al jaguar. Leer más
Después de Oaxaca, nos dirigimos a San Cristobal de las Casas, una población ubicada en la región de Chiapas. Esta és conocida por su rica naturaleza: ríos, cascadas y zonas de selva.
San Cristobal nos sirve como punto de partida para numerosas excursiones a sus alrededores. El pueblo en sí mismo tiene su encanto, pero no nos ha gustado tanto como Oaxaca.
Desde Oaxaca existen muchas opciones para realizar tours a los alrededores, a las ruinas de Monte Albán, al árbol milenario de Tule, la ciudad i sitio arqueológico de Mitla, las cascadas petrificadas de Hierve el agua, o pueblitos donde apreciar la artesanía local como el barro negro o las figuras talladas a mano llamadas alebrijes de las cuales hablaremos en el siguiente post. Leer más
Una pequeña escapada que se puede realizar des del DF son las famosas pirámides de Teotihuacan a tan solo 40km de distancia. Teotihuacan proviene de la lengua nàhuatl y significa «ciudad de los dioses». La ciudad se distribuía a lo largo de la calzada de los muertos que aún hoy podemos apreciar y lo más destacable son las pirámides del sol y la luna en las cuales se permite subir y tener una preciosa vista des de lo alto. Leer más
Nueva York como ciudad cosmopolita que es, alberga multitud de culturas diferentes y eso se refleja también en su comida. Una vez más topamos con nuestro presupuesto, ya que comer en NYC supone un gran gasto sobretodo si uno quiere comer bien y de manera saludable incluso comprando en el supermercado. Hay infinidad de puestos callejeros de hot dogs, hamburguesas, tacos, kebabs entre otros a precios asequibles (5$), pero cuando uno se plantea ir a un restaurante o diner, la cosa cambia ya que al precio de la carta hay que sumarle las tasas (8%) más las propinas obligatorias (mínimo un 15%), así que para nosotros ha sido todo un reto comer bien y barato. Leer más