GREAT OCEAN ROAD, DE RUTA CON KOALAS Y CANGUROS

Hicimos la famosa ruta turística por la costa sureste Australiana. Esta ruta es muy famosa para conocer la vida de los surferos, avistar Koalas y Canguros salvajes y ver los famosos 12 apóstoles.
Fue una experiencia increíble, ya que casi nos llevamos una mascota en la mochila.

Después de llegar a Melbourne, decidimos alquilar un coche para poder hacer la Great Ocean Road, una ruta que mucha gente nos había aconsejado hacer. Buscamos la opción más económica para el coche y finalmente lo alquilamos por internet ya que te salía más barato que contratarlo directamente en la oficina.

Por la mañana salimos de Melbourne después de adaptarnos a nuestro nuevo coche. Entramos en la famosa carretera de 243 km bordeando la preciosa costa Australiana. Visitamos el primer pueblo surfero llamado Torquay, que curiosamente fue donde nacieron marcas cómo Quicksilver y Rip Curl. Esta pequeña población, estaba llena de surferos de todas las edades y cuando miras a la playa es sorprendente ver la cantidad de personas que practican este famoso deporte. De hecho toda la carretera hace mención a este colectivo y todas las ciudades están llenas de tiendas de surf o locales sobre esta temática.

Surfero paseando en monopatín

Gente aprendiendo surf en la playa

Nuestra segunda parada fue en un pueblo llamado Anglesea. Mucha gente nos aconsejó para aquí. Cerca de esta población existe un campo de golf que está lleno de canguros. De hecho, hay gente que nos comentan que se pueden ver a decenas juntos brincando por el campo.

Realmente lo que no sabíamos es que los canguros tienen horarios, y que a las horas de calor, se esconden a la sombra. Es por ello, que cuando llegamos al campo no vimos ninguno, sólo gente jugando al golf.

Cuando ya nos íbamos todo resignados, vimos una silueta al lado de la carretera debajo de un árbol y al bajar, nos quedamos sorprendidos de la cantidad de canguros que habían tumbados descansando. Finalmente tuvimos suerte y pudimos compartir buenos momentos haciendo fotos a los canguros.

Canguro amamantando a su cría 

Canguro con su cría en la bolsa, impresionante.

Nos encantó estar tan cerca que casi los podías tocar y pudimos ver a una canguro madre que le salían las patitas de su cría por la bolsa de su barriga. Realmente son unos seres súper graciosos, ¡nos encantaron!. Si queréis visitar este lugar, mirad de hacerlo a primera hora de la mañana o al atardecer que es cuando los canguros salen a pasear.

Seguimos nuestro viaje y paramos en algunos pueblos o miradores para hacer fotos a las fantásticas vistas de la playa.

Y para finalizar el día, acabamos en un lugar llamado Cape Otway. Allí hay un faro muy famoso, ya que la carretera que lleva hacia él está repleto de Koalas salvajes.

Una vez más, nos dijeron que los hay a decenas en cada árbol, pero que siempre los puedes ver de lejos ya que no bajan de los árboles. Realmente nos costó mucho de encontrarlos, pero cuando avistas un eucalipto y te das cuenta que está pelado sin hojas allí hay un Koala.

Cuando vimos el primero nos emocionamos mucho, paramos el coche y estuvimos horas por la carretera y alrededores buscando el más cercano y gracioso para hacerle una foto.

Decidimos separarnos de la carretera, en una camino que «supuestamente» no podíamos pasar y vimos muchos más, a cual más gracioso. Pero de pronto escuchamos un ruido que parecía un tipo de cerdo o jabalí por entre los arbustos. Realmente inspiraba mucho respeto ese fuerte ruido de un animal, y decidimos marcharnos por desconocer que era. Más tarde nos dimos cuenta que es el ruido de los Koalas, ¿cómo puede ser que un animal tan tierno haga este ruido tan horroroso?. La verdad, es que estos animales tienen mala reputación, ya que dicen que pueden atarcarte con su largas garras si los molestas.

Lo que no nos esperábamos es que decidimos ir al faro y ya habían cerrado, o sea que después de haber visto los koalas, nos daba lo mismo el faro. Pero de pronto ocurrió algo. Vimos en una curva mucha gente parada haciendo cola, ¿Qué estaba pasando?

Mireia haciéndose una foto con el dócil Koala.

Pues era un dócil Koala subido a un árbol que te podías subir con él y hacerte una foto a su lado. Imaginad la gente cómo loca haciendo cola para posar con el animal, y el Koala tan tranquilo comiendo su ramita de Eucaliptus (que le íbamos dando todos nosotros para que no se moviera) y aguantando abrazos, ajetreos y besos incluso, y el bicho allí sin moverse tan tranquilo. ¡Impresionante!.

Lo mejor de todo es que el espectáculo aún no había acabado. Al volver subimos al coche y a pocos metros se nos cruza un Koala enorme por la carretera. Dejamos hasta el coche encendido en medio de la carretera y todo el mundo hizo lo mismo. Mientras el animal se paseaba por el asfalto, iba parando para hacerse fotos con todos nosotros. Fue una vez más, otro Koala dócil. Comentan la gente de por aquí que no es normal encontrarse en esta situación, o sea que nos podemos considerar afortunados.

Posando con el Koala en la carretera.

¿Queréis saber cómo es un Koala?

A parte de emitir este horrible ruido que hacen, que dicen que son los macho cuando están en celo, son menos suaves de lo que parecen. Tienen una textura parecida a una oveja, pero al contrario de lo que piensa la gente no hacen mala olor. Son increíblemente divertidos y cuando duermen y se mueven me recuerdan un poco a los «Gremlins malos» pero más guapos, intentaré de no darles comida al anochecer!

Volviendo hacia nuestro hostel en Apollo Bay, ya estaba oscureciendo y tal y cómo nos avisaron, tienes que tener cuidado, ya que aparecen canguros por todas partes, y así fue. En la carretera, afortunadamente pude ver una gran mancha en la lejanía que se acercaba a la carretera, aminoré la velocidad, y un canguro se acercó a nosotros. Decidí parar el coche en plena carretera, haciendo frenar un coche detrás mío, quité las luces y las puse en posición (las luces desorientan a los animales) y finalmente el canguro volvió por donde había venido.

Canguro en la carretera.

La verdad es que en Australia, hay muchos accidentes a diario con estos animales y muchos de ellos acaban muertos en la carretera durante largos periodos de tiempo, afortunadamente no vimos ninguno. Curiosamente no vimos ningún animal muerto en todo el trayecto.

Después de pasar noche en Apollo Bay, nos dirigimos a ver el lugar más famoso de esta ruta, llamado los 12 apóstoles.

Desde un acantilado puedes ver en la playa unas enormes y empinadas rocas de piedra caliza que se elevan majestuosamente en la costa. Una de las 12 piedras de más de 50 metros cayó en 2005, y realmente, a pesar del nombre es prácticamente imposible ver las 12 rocas juntas, y sólo se pueden ver las 9 en la famosa vista que hay desde el mirador. Una curiosidad es que antiguamente se llamaban «La cerda y los lechones» por haber una más grande y otras más pequeñas, pero en 1950 se cambió a los 12 apóstoles que le da un poco más de glamour, ¿no creéis?

Playa de los 12 Apóstoles.

Estas piedras llevan miles de años erosionando y siguen a un ritmo de 2 cm por año.

La verdad es que es un precioso paisaje que no pudimos disfrutar por falta de tiempo, y que aconsejan ver a la salida del sol, sobre las 5 de la madrugada, una hora de valientes.

 

Recordad que podéis ver más fotos a la derecha de este post.