Este precioso entorno, que combina mar y escarpadas paredes es de parada obligatoria en Nueva Zelanda. Pero llegar no resulta fácil, ya que tienes que pasar varias horas al volante por una complicada carretera con constante riesgo de desprendimientos y pasar un largo túnel de vértigo. Bienvenidos al super fiordo.
Antes de llegar a este precioso fiordo pasamos noche en un campamento de la carretera y de verdad que nos encantó el lugar. Es una zona de descanso con baños a pie de un lago que se refleja todo. Levantarte y ver esto, ¡no tiene precio!
Atardecer en el lago donde pasamos la noche.
Vista al levantarnos en la campervan.
Buenos días Nueva Zelanda.
Milford Sound tiene una extensión de unos 15 kilómetros de puro mar y está rodeado de unas escarpadas rocas que pueden alcanzar los 1200 metros de altura. Entre los picos más importantes, se encuentra uno con forma de león y otro de elefante, que miden 1302 m.s.n.m. y 1517 m.s.n.m., respectivamente.
Para visitar este gran espacio, sólo puedes llegar por coche, tour contratado o en avión. Es un trayecto largo, pero con unas vistas muy atractivas, ya que subes por carretera a una altura muy considerable.
Una vez llegas al Milford Sound, la única opción que tienes es contratar un tour en barco. Son precios caros, pero ofrecen algunas ofertas puntuales.
El crucero por el Milford Sound es increíble.
Hay dos tipos de trayecto en barco, una excursión más corta de una hora aproximadamente que puedes ver hasta la mitad del trayecto, y otra de mayor duración más completa. Existen otros paquetes que puedes pasar varios días en un crucero, pero el precio te quitará el hipo.
Barcos para hacer el corto crucero a través de estos fiordos.
Hay otra forma de llegar al Milford Sound, haciendo un trekking, tipo El Camino de Santiago, llamado Milford Track. Dicen que es uno de los recorridos más bellos del mundo y consta de 53 km divididos en 4 etapas, debes dormir en refugios y nos está permitido acampar. Eso sí, hay una lista de espera de más de 6 meses, o sea que si quieres disfrutar de este maravillosa caminata, deberás anticiparte con la reserva.
Subidos al barco para descubrir el Milford Sound.
Una vez subes al barco, te pasean por el fiordo y puedes ver las inmensas montañas a cada lado, es sorprendente que sea un mar, lo que está debajo tuyo.
Para hacer un poco más la atracción, te acercan a las montañas para que puedas ver e incluso sentir las cascadas que caen de agua desde varios metros arriba, hasta el punto de mojarte en ellas.
El crucero te acerca a las cascadas de las montañas hasta mojarte.
Otra cosa a destacar fue que vimos una zona concreta donde las focas reposan tranquilamente y donde puedes tomar alguna foto interesante.
Una colonia de focas reposan tranquilamente en una roca.
En definitiva una excursión muy interesante a pesar de ser cara, pero que creemos que se debe hacer para ver esta maravilla, declarada Patrimonio de la Humanidad.
Volviendo del Milford Sound hicimos una parada para hacer una foto en un lugar muy bonito y nos encontramos unos curiosos y divertidos pájaros llamados Keas que son muy espabilados. Saben que tienes comida en el coche, y te entran a buscar algo de comer….esta confianza. De todos maneras tuvimos que marcharnos estratégicamente, ya que al darle comida a una vinieron todas a reclamar su parte y nos invadieron forzándonos a marchar. Un obrero que nos miraba debía pensar que ya nos estaba bien, ya que se aconseja a no alimentar a estos animales porque se mal acostumbran.
Kea intentando de entrar en la campervan cuando Mireia le buscava comida.
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Woooow quants records!!! Nosaltres vem dormir exactament al mateix lloc que vosaltres!!! és espectacular!! I si, el túnel per accedir és de peli de por, però el que t’espera a l’altra cantó no té preu!!!
M’estan entrant ganes de tornar!! 🙂
Aaaahhh i compte amb els KEA, tenen molt mala llet!!! 😉